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En cuanto a las competiciones internacionales de esquí nórdico paralímpico, desde hace muchos años sólo hubo tres grandes competiciones, copas del mundo (liga internacional anual), mundiales (cada dos años) y Juegos Paralímpicos (cada cuatro años).
La temporada 20-21, después de muchos años sin hacerse, se hizo una prueba de copa Europa para tratar de implantar esta competición de nuevo y hacer subir el nivel europeo paralímpico.
Desde 2011, cada temporada he estado corriendo varias pruebas de la copa del mundo con el objetivo de poderme clasificar algún año en los mundiales. Donde a diferencia de las copas del mundo que podía participar sin criterios de selección previos. En los mundiales y juegos paralímpicos debía estar seleccionado por el CPE.
Siendo consciente de mi diversidad funcional, de la clasificación internacional que siempre he tenido... tenía muy claro que unos JJPP era un sueño muy lejano y que unos mundiales podían estar más cerca.
Después de muchos años luchando y trabajando para intentar llegar, habiendo alguna temporada pasada donde a pesar de tener cuello abajo que nos marchábamos a competir en unos mundiales, y a última hora me decían que nos quedábamos en casa por qué todavía no teníamos el nivel suficiente...., momentos donde por muy grande que fuera la caída, me servía para crecer como persona, deportista y tener las ideas cada vez más claras que tenía que luchar hasta el último segundo en todo momento para conseguir esos hitos (lo que ya hacía unos años que me lo decía, pero después de grandes caídas, ese pensamiento se hacía más fuerte y resistente).
La temporada 2020-21 vistas la situación del momento de la pandemia de la Covid-19 se aplazaron los mundiales que debían celebrarse en Noruega, con el objetivo de poder celebrarse con más garantías la siguiente temporada.
Esto quería decir que nos plantábamos en una temporada muy inédita y potente, donde se celebraban mundiales y Juegos Paralímpicos en la misma temporada.
Eran unos mundiales muy atractivos, a diferencia de otros años, en los que cada disciplina organizaba sus competiciones en países diferentes. La organización decidió organizar unos mundiales donde el esquí nórdico/biatlón, esquí alpino, snow, unían fuerzas para celebrar aquel evento juntos, en Lillehammer, Noruega.
Recuerdo soñar y pensar (¿te imaginas que acabaras yendo a los mundiales y juegos paralímpicos?, y responderemos a mí mismo, esto sería una locura máxima, pero para soñar que no sea).
El día que me llamaron y me dijeron que marchaba a los mundiales y Juegos paralímpicos, a los dos acontecimientos más soñados, luchados, trabajados, no podía creerlo, no era real lo que me estaba pasando.
Desde esa llamada, era momento de centrarse al máximo, de darlo todo y más y disfrutar de esa temporada que me esperaba tan soñada y mágica.