Después de jugar varios años ha hoquei patines, en el Hoquei Club Montbui, en un equipo ordinario donde yo era la única persona con diversidad funcional, pero donde gracias a un gran equipo pude jugar, vivir victorias, derrotas, marcar alguno gol…., llegó un punto en el que poco a poco veía que mi cuerpo no podía dar el mismo rendimiento, ya que yo jugaba con una mano y el nivel cada vez era más alto. Aunque siempre mi equipo se adaptó para que yo jugara con total normalidad, era hora de realizar algún cambio. Desde el club me propusieron poder quedarme en equipos inferiores y seguir patinando y disfrutando de aquel deporte. Y así hice durante varias temporadas.
Pero mientras tanto, la inquietud de poder vivir y pasar más ratos en la montaña era cada vez mayor, ya que desde pequeños mis padres nos llevaban a menudo. Y realmente fue una gran herramienta que me ayudó muchísimo a saber quién era, cómo me movía…
Y poco a poco me introduje en el mundo competitivo del esquí nórdico y carreras de montaña.
Proyecto deportivo
